"El Trovador de Ispal"


martes, 24 de febrero de 2015

¿Qué tengo que hacer ante una crisis de asma?





¿Qué es una crisis asmática?

Cuando respiramos el aire entra y sale de los pulmones a través de las vías respiratorias, los bronquios.

Las personas con asma tienen sus bronquios inflamados. Esto hace que no sean tan eficaces a la hora de dejar entrar y salir al aire.

La inflamación reduce el espacio dentro de los bronquios. Esto dificulta el paso del aire, sobre todo cuando sale con la espiración.

En una crisis se suman tres factores que hacen que cueste más que pase el aire:

La inflamación del bronquio es mayor
Hay una contracción de los músculos que rodean los bronquios
Los bronquios se obstruyen y se produce más moco
Todo esto hace que quien tiene una crisis pueda tener:

Dificultad para respirar y/o respiraciones más rápidas
Dolor u opresión en el pecho
Pitos o respiración silbante
Tos
Habla entrecortada: no pueden decir frases seguidas y tienen que parar para hablar
En las crisis más graves, color azulado en los labios o las uñas
¿Por qué se desencadenan las crisis?

Los asmáticos tienen vías respiratorias muy sensibles a ciertos elementos o sustancias (desencadenantes) que no suelen afectar a los que no tienen asma. La exposición a esos desencadenantes puede causar una crisis asmática.

Algunos de los desencadenantes más frecuentes incluyen:

- el humo del tabaco

- el aire frío

- el ejercicio físico

- las infecciones, como los resfriados

Muchas asmáticos también tienen alergias. En ellos, los alérgenos (la caspa de los animales, los ácaros del polvo, el polen de plantas y árboles, el moho) y los elementos que provocan síntomas alérgicos también pueden causar crisis asmáticas.

No todos los niños con asma son alérgicos, pero como se asocian muchas veces, es razonable hacer pruebas de alergia a todos estos niños.

¿Qué tengo que hacer cuando mi hijo tiene una crisis?

Como las crisis pueden ser peligrosas, se deben tratar de forma precoz con la medicación broncodilatadora que le haya dicho el pediatra.

Hay que aprender a identificar los síntomas iniciales de las crisis: tos, cansancio inusual, sueño inquieto... Estos síntomas pueden variar de unos niños a otros e incluso de unas crisis a otras.

Un medidor de flujo espiratorio máximo es un dispositivo que mide cuánto aire se exhala de los pulmones. Puede ayudar a predecir cuándo viene una crisis asmática, aunque no se pueden prevenir todas las crisis.

Tener a mano una serie de instrucciones (el plan de acción contra el asma) puede ayudar a saber cómo actuar en cada caso. El plan tiene que incluir:

una lista de los factores que desencadenan los síntomas en este niño y la forma de evitarlos
una lista de los síntomas a los que se debe estar atento y qué hacer cuando los tenga
los nombres y dosis de los medicamentos que hace falta tomar, con una indicación de cuándo se deben usar.
Hablar con el pediatra sobre la elaboración de ese plan escrito, que da instrucciones sobre cómo tratar los cambios en la respiración, ayudará a saber qué hacer, incluso en casos de emergencia.

Si los síntomas hacen pensar que ha comenzado una crisis:

Tranquilizar al niño
Mantenerlo en un  ambiente relajado
Dar la medicación de rescate según el plan de acción que hemos preparado con el pediatra
Si no responde o la mejoría dura poco debe valorar ir a urgencias. Lleve una copia del plan de acción para el asma de su hijo o una nota con los nombres y las dosis de los medicamentos que toma. Esto ayudará a que la actuación en urgencias sea más eficaz.

¿Cuándo acudir al pediatra o a urgencias?

Estará mejor preparado para tomar esa decisión si lo consulta con su médico antes de que su hijo tenga un crisis grave.

Las instrucciones deben estar dentro del plan de acción para el asma. Este puede incluir las lecturas del medidor de flujo máximo o los síntomas que indican que hay que ir al médico.

Si el niño tiene edad suficiente, él también debe saber cuáles son estos signos:

una respiración sibilante constante
si su hijo usa reiteradamente medicamentos de rescate y los síntomas de las crisis no ceden después de 5 ó 10 minutos, o reaparecen  pronto
si hay cambios en el color de su hijo, como labios y uñas azulados o grises
si su hijo tiene dificultad para hablar
si las zonas debajo de las costillas, entre las costillas y en el cuello se retraen visiblemente con la respiración
si la lectura del flujo máximo de su hijo es menor del 50%.

¿Cómo sé que la crisis ha pasado?

Cuando la medicación de rescate hace su efecto, el asmático nota la mejoría de la entrada de aire disminuyendo la sensación de ahogo u opresión en el pecho, los pitos o la tos. Esta mejoría se va manteniendo de forma más prolongada durante más tiempo después de usar el broncodilatador.

Si usa un medidor de flujo máximo sus valores vuelven a estar en el área verde (su mejor valor +/- 20%)

¿Puedo prevenir las crisis?

Para un mejor control del asma de su hijo y evitar las crisis en lo posible hay 5 pasos básicos:

Evitar los desencadenantes del asma
Tomar la medicación preventiva de control del asma según las indicaciones del médico. Aunque su hijo esté mejor, no se debe saltar ninguna toma
Colabore con el pediatra de su hijo para elaborar un plan de acción contra el asma eficaz
Conocer los síntomas que anuncian un empeoramiento del asma


Tenga siempre a mano, usted o su hijo, un inhalador y un espaciador. Usarlo de forma precoz si se inicia una crisis

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